El Congreso de Louisiana, bajo control republicano, ha aprobado una ley que convierte en delito la inmigración irregular y permite a la policía detener a personas sospechosas de estar indocumentadas. Esta medida, que sigue una ofensiva republicana en varios estados, ha generado controversia y preocupación en la comunidad latina, que representa casi el 7% de la población del estado. La ley espera la firma del gobernador Jeff Landry para entrar en vigor. Además, otras propuestas relacionadas con la inmigración están siendo consideradas, incluyendo la prohibición de ciudades santuario y la restricción de licencias de conducir para indocumentados.
Un juez federal bloqueó temporalmente este miércoles una parte fundamental de la ley antiinmigrante SB 1718 de Florida. Esta ley, que penaliza el transporte de cualquier persona sin estatus migratorio legal al estado, fue una pieza clave defendida por el gobernador Ron DeSantis y ha estado en vigor desde julio del año pasado.