El Congreso de Louisiana, bajo control republicano, ha aprobado una ley que convierte en delito la inmigración irregular y permite a la policía detener a personas sospechosas de estar indocumentadas. Esta medida, que sigue una ofensiva republicana en varios estados, ha generado controversia y preocupación en la comunidad latina, que representa casi el 7% de la población del estado. La ley espera la firma del gobernador Jeff Landry para entrar en vigor. Además, otras propuestas relacionadas con la inmigración están siendo consideradas, incluyendo la prohibición de ciudades santuario y la restricción de licencias de conducir para indocumentados.